lunes, 6 de febrero de 2012

PARA LEER LA GUÍA FAMILIAR: CONSULTA EL CUADERNO DE INFORMACIÓN ACADÉMICA No.52


El pasado mes de diciembre, el Archivo Histórico Pablo L.Martínez presentó la nueva edición de la Guía Familiar de Baja California, 1700-1900, lo cual motivo a muchas familias sudcalifornianas de nacimiento a consultarla.

Con ese motivo, se publicó un artículo de divulgación en el periódico El Sudcaliforniano, que contiene una propuesta metodológica para consultarla y leerla, que ahora se reproduce por el CEDOHEP en el
Cuaderno de Información Académica No.52 con el título de

Pablo L. Martínez

PARA LEER LA GUÍA FAMILIAR DE BAJA CALIFORNIA


En la introducción de la Guía Familiar Don Pablo señala que en Baja California no hubo mestizaje de españoles con indígenas, pues las y los californios se extinguieron tempranamente. Dice Don Pablo que “el hombre blanco no mezcló su sangre con la raza autóctona sino por excepción”, a diferencia de lo que sucedió en Mesoamérica, y las razones las explica de la siguiente manera: “En primer lugar, la cabeza conquistadora no fue un militar, fue un sacerdote y este por serlo, mantenía las reglas de la abstinencia y por voto efectivo de castidad” y dice Don Pablo que “el mestizaje … comenzó a verse en Baja California en amplia proporción después de la independencia”, pero no con indígenas californias, sino con indígenas del macizo continental que emigraron a la península.

Don Pablo encuentra que hay tres apellidos originarios de la población sudcaliforniana que proceden de finales del siglo XVII: Rodríguez, Márquez y Arce. El primero viene de Esteban Rodríguez Lorenzo, portugués, que llegó con el padre Juan María de Salvatierra para fundar la Misión de Nuestra Señora de Loreto, el segundo viene del soldado Nicolás Márquez, de origen siciliano, que también llegó con Salvatierra en el primer grupo de soldados; y el tercero fue otro soldado, Juan de Arce, de origen inglés, que llegó a la misión de Loreto al año siguiente de su fundación.

Por otra parte, Don Pablo señala que en el siglo XVIII hay 18 apellidos que aparecen con cierta regularidad en los documentos: Ocio, Romero, Carrillo, Verdugo, Ribera y Moncada, Castro, Verduzco, Sáenz, Ruíz, Ortega, Ceseña, Murillo, Salgado, Avilés, Talamantes, Aguilar, Villavicencio y Marrón; por otro lado, como el Real de Santa Ana fue el primer poblamiento no misional significativo en la península a mediados del siglo XVIII, Don Pablo destaca otros apellidos que proceden del lugar y que se conocen después de su fundación como los apellidos Cota, León, Duarte, Amador, Beltrán, Ajuque, Fajardo, Martínez, González, Lara, Flores, Moreno, Olachea, Morales, Barrera, Villa, Arballo, Gerardo, Geraldo, Cadena, Guerrero, Hirales, Ojeda, Orozco, García, Orantes, Álvarez, Mendoza, Estrada Domínguez y Calderón.

En el siglo XIX, Don Pablo destaca 9 apellidos de origen español, aunque algunos procedían de Filipinas como De la Toba, Montaño, Meza, Angulo, Navarro, Legaspi, Canseco, Ruffo y Villarino; mientras que anota 15 apellidos de origen no español como Smith (inglés), Sández (inglés), Pedrín (francés), Gibert (francés), Fiol (al parecer inglés, pues su verdadero nombre según Don Pablo era John Hastings), Collins (inglés), Maclis (inglés, que después evoluciona a Macklis), Gavarain (francés, originalmente Gavarine), Leggs (inglés), Robinsón (inglés), Fisher (estadounidense), Ritchie (inglés), Green (inglés o noruego), Corazón (estadounidense, originalmente Hearst) y Kennedy (estadounidense).

En el Cuaderno de Información Académica No.52 se hace una propuesta para leer la Guía Familiar tomando el ejemplo de una familia tomando como referencia los hijos que nacieron en la décadas de 1940, 1950 o antes.

Quien tenga interés en el Cuaderno de Información Académica No.52 puede dirigirse a la siguiente dirección: cedohep@uabcs.mx